¿Qué ha pasado hoy (28 de abril de 2025) en España?
Hoy he querido hacer un artículo un tanto especial, por suerte trabajé casi 7 años en el sector energético, además, he tenido la suerte también de trabajar en ciberseguridad y en sistemas críticos públicos, así que me he permitido el lujo de poder analizar (con la información actual) lo que paso ayer (y, a estas horas, sigue pasando en España). Mi granito de arena, esperando sirva para una profunda reflexión.
¿Te has parado a pensar alguna vez en lo difícil que es gestionar un “cero eléctrico”?
Mientras escribo estas líneas, todavía hay zonas de España a oscuras. Aquí te comparto una gráfica de la demanda eléctrica de la Península… y es realmente impactante verlo en directo. Hoy hemos escuchado mucho una expresión: cero eléctrico. Vamos a entenderlo bien o eso espero…
¿Qué es un “cero eléctrico”?
Cuando hablamos de cero eléctrico, nos referimos al colapso total del sistema eléctrico de un país o de una gran región, donde la red deja de suministrar energía de forma completa. No estamos hablando de un apagón de barrio. Hablamos de todo un país cayendo al suelo energético en cuestión de segundos.
Y hay que recordar algo fundamental: la electricidad no se puede almacenar masivamente de forma eficiente todavía. Cada segundo, la generación tiene que adaptarse a la demanda. Sin pausa. Sin errores.
¿Quién coordina esto?
Operadores como REE (Red Eléctrica Española) tienen que prever cuánta energía vamos a necesitar y mover literalmente todas las piezas del tablero: centrales nucleares, hidroeléctricas, eólicas, solares…
Veamos dos ejemplos rápidos:
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Si la demanda baja (madrugada, festivo), tienen que desconectar generación. Y no es apretar un botón: a veces implica apagar controladamente centrales nucleares (nada sencillo, créeme).
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Si la demanda sube (una ola de calor, 3 de la tarde), tienen que inyectar energía en segundos: hidráulicas, ciclos combinados, solares…
La curva de demanda muestra cómo varía nuestro consumo. Y encima de esa curva, se monta la curva de generación, usando distintas fuentes:
- Renovables (sol y viento): dependemos del clima.
- Hidráulicas: liberamos agua embalsada como “baterías naturales”.
- Nucleares y ciclos combinados: la base firme cuando las renovables no bastan.
El drama eléctrico de hoy (28 de abril de 2025)
Tras analizar la situación y ver los datos… lo que hemos vivido hoy es un drama técnico absoluto. Y, como siempre, también social y económico. Los efectos de este colapso los veremos en los próximos días.
Te comparto dos gráficas que resumen lo que ha pasado (esto es un análisis personal, basado en datos públicos):
🔥 ¿Qué ocurrió exactamente?
- El Gobierno ha confirmado: 15 GW de generación desaparecieron en solo cinco segundos. Para ponerlo en contexto: la mitad del consumo instantáneo de toda España se esfumó en un parpadeo.
- La frecuencia de la red, que debe mantenerse de forma precisa en 50 Hz para garantizar la estabilidad, se desplomó en cuestión de segundos, entrando en una zona crítica de riesgo para toda la infraestructura eléctrica. ¿Qué es la frecuencia de la red eléctrica? La frecuencia de la red es, en pocas palabras, el ritmo al que “late” toda la electricidad que usamos en un país o región.
- El sistema entró en colapso.
- Se activó el protocolo Black Start: reiniciar la red desde cero, sin apoyo externo. (Un proceso técnico que lleva horas y necesita mucha precisión para no empeorar el problema.)
En la primera gráfica, verás cómo la generación eléctrica cayó en picado y luego, poco a poco, se fue recuperando. En la segunda, cómo la frecuencia cayó y después fue estabilizándose gracias a las acciones de emergencia.
Ampliemos… El golpe energético en cifras
Como comenté anteriormente, el Gobierno ha confirmado que, en apenas cinco segundos, España perdió el equivalente a 15.000 millones de vatios de generación eléctrica. Pero si afinamos más los datos, el golpe fue incluso mayor.
Entre las 12:30 y las 13:00, según los datos publicados en el portal de transparencia de ENTSO-E (la Red Europea de Transportistas de Electricidad), España perdió 20.108 MW de suministro eléctrico. Esto fue una caída en cadena provocada por un problema de falta de energía síncrona en la red, no por un ciberataque, como ya ha confirmado Red Eléctrica.
Desglosando la desconexión inicial:
- 8.780 MW de energía fotovoltaica.
- 2.588 MW de nuclear.
- 2.224 MW de hidroeléctrica de bombeo.
- 436 MW de hidroeléctrica fluyente.
- 1.192 MW de gas.
- 868 MW de eólica.
- 176 MW de biomasa.
En apenas 15 minutos, se perdió toda la generación nuclear restante (796 MW que aún resistían conectados) y se incrementó la caída en renovables y ciclos combinados. El resultado: una pérdida total de 20.108 MW, cuando la demanda en ese momento era de apenas 26.000 MW (muy por debajo del consumo punta de unos 42.000 MW).
¿Qué significa esto?
- Que, de golpe, el sistema tenía muchísima menos generación de la necesaria para sostener el consumo, generando un desbalance brutal.
- Cuando la generación no alcanza, la frecuencia de la red empieza a caer. Y en cuestión de cinco segundos, las protecciones automáticas de las subestaciones (como los fusibles de una casa, pero a escala nacional) saltaron para evitar daños mayores.
- Se activó un apagado en cascada, controlado, para proteger la infraestructura.
El héroe silencioso: la interconexión con Francia
Ahora bien… ¿cómo hemos conseguido empezar a levantar todo esto tan rápido? Aquí entra en juego el pulmón eléctrico que casi nadie menciona: la interconexión de Muy Alta Tensión con Francia.
Actualmente tenemos dos grandes conexiones:
- Baixas - Santa Llogaia (Pirineos Orientales): un cable subterráneo de 65 km en corriente continua (HVDC).
- Pirineos Occidentales: líneas tradicionales en corriente alterna.
Gracias a esta interconexión, España pudo importar energía de Francia en las primeras fases del Black Start, estabilizando la red y acelerando la recuperación. Sin esta ayuda externa, la recuperación habría sido mucho más lenta y caótica.
Hay que decir que estas lineas de Muy Alta Tensión fueron, en su día, focos de manifestaciones, por ejemplo: https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20140306/nueva-protesta-mat-centro-girona-3161276 pero hay que decir, una vez más, que la resiliencia energética no es opcional. Es vital.
Cierro con una reflexión
Vivimos en una época donde damos por sentado que la electricidad “simplemente está ahí”. Hoy hemos tenido un recordatorio brutal: detrás de cada interruptor que funciona, hay un milagro técnico en marcha.
Y hoy, en España, ese milagro ha tenido que reinventarse sobre la marcha. Debemos seguir muy atentos a las investigaciones para entender exactamente qué pasó… pero la lección ya la tenemos delante de nosotros. La resiliencia energética no es opcional. Es vital.
Conclusión: mantener la luz encendida no es magia. Es una obra de ingeniería de altísima precisión. Cada segundo. Cada día.